Jesús Es Nuestro Modelo

Jesús es Nuestro Modelo

Jesús es Nuestro Modelo, y para darnos ejemplo de vivir en santidad, tenía que vencer como hombre no como Dios. Lo veremos según la Biblia.

Cristo no vino al mundo para mostrarnos el poder de Dios, porque ese ya todo el mundo lo conoce a través de los relatos de las Escrituras. Cristo en realidad vino a mostrarnos lo que el hombre puede lograr cuando tiene fe en el poder de Dios. Cristo dijo que quien tuviera fe del tamaño de un grano de mostaza podría aun mover montañas, (Mateo 17:20).

Y Cristo a su paso por la tierra, pudo demostrar ampliamente lo que alguien puede hacer cuando confía plenamente en Dios, y sobre todo cuando depende por completo de Él, porque la dependencia que Jesús tuvo del Padre fue completa.

Es por medio de la fe en Dios, que recibimos su poder para vencer las tentaciones y el pecado. Es cuando confiamos plenamente en Dios y en su infalibilidad para ayudarnos, que El nos capacita para poder vencerlos.

Jesús Es Nuestro Modelo

Fue de esa manera que Jesús obtuvo también la victoria sobre el pecado, porque para poder salvarnos y ser nuestro modelo, es decir, para darnos ejemplo de cómo vivir en santidad, El tenía que vencer como hombre no como Dios, y pudo lograrlo.

En Hebreos 2:17-18 dice así: «Cristo debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo. Pues, en cuanto el mismo padeció siendo tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados».

Pero al lograrlo, Cristo también nos da las herramientas a nosotros para vencer el mal y a satanás. Así como Cristo venció el pecado, gracias a su obediencia y su completo sometimiento al Padre (Juan 5:19), del mismo modo nosotros podemos vencer si nos sometemos a Él.

La clave entonces para nosotros hoy, es también el sometimiento y la obediencia a nuestro amado Salvador, Jesucristo. Si Cristo venció, nosotros podemos vencer, pero tenemos que estar dispuestos a obedecer, y a estudiar con vehemencia su vida en las Sagradas Escrituras para poder imitarlo.

Cristo no nos promete una vida sin dificultades, porque vivimos en un mundo regido por el diablo, y gracias a eso, las dificultades estarán ahí y nos sobrevendrán en cualquier momento. Lo que Cristo si nos promete, es estar a nuestro lado, si le buscamos, para ayudar a resolverlas.

Porque cualquier problema o dificultad en nuestra vida, El la conoce y también la tuvo que pasar cuando vivió en la tierra, y sabe cómo superarla. Por eso Él dijo: «En el mundo tendréis aflicción, pero confiad, porque yo he vencido al mundo», Juan 16:33.

Cristo ya recorrió, antes que nosotros, el camino que hoy recorremos, y venció todas las debilidades, tentaciones y flaquezas de la naturaleza humana caída, de tal manera que El puede comprendernos y darnos la mano para poder vencerlas también nosotros.

Por eso dice en Hebreos 4:15 lo siguiente: «Porque no tenemos un sumo sacerdote (Cristo), que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado». Cristo conoce mejor que nadie nuestras luchas y dificultades porque Él también paso por todas ellas.

Cristo está hoy a la diestra de su Padre, lugar que se ganó gracias a su sufrimiento en la tierra, y es por eso que hoy Él está dispuesto a ayudarnos a enfrentar cualquier adversidad, porque tiene el poder para ello, y pone ante nosotros ese poder para vencerlas.

Dios dijo: «Sed santos como yo soy Santo», (1 Pedro 1:16), de tal manera que no tenemos opción, si es que queremos estar con Cristo toda la eternidad. Por eso aferrémonos a Cristo y pidamos a su Santo Espíritu que nos ayude en ese proceso, porque la Biblia es muy clara cuando dice que «sin santidad nadie vera a Dios«, Hebreos 12:14.

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