Por Qué Hay Tantos Enfermos Entre los Cristianos

Por Qué Hay Tantos Enfermos Entre los Cristianos (Image by Usman Yousaf from Pixabay)

¿Por qué hay tantos enfermos entre los cristianos? La enfermedad es el resultado de romper unas leyes y lo veremos a continuación.

Nuestro cuerpo fue meticulosamente elaborado; es una máquina perfecta magistralmente diseñada por el Creador. Cada órgano y cada parte del cuerpo, tiene unas funciones determinadas que ayudan a mantenerlo en forma, porque su plan es que nuestro cuerpo sea un templo, para que sea la morada del Espíritu Santo, y es por eso que todos debemos esmerarnos en cuidarlo.

Dice en 1 Corintios 6:19-20: “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, y que no sois vuestros?  Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios». Le pertenecemos a Dios por derecho de creación y también por Redención, y si Dios se esmeró en formar nuestros cuerpos, siendo la obra maestra de la Creación, con cuanta mayor razón deberemos cuidarlo, con esmero y con amor.

Veamos lo que dice el Salmo 139:13-18 al respecto: «Porque tú formaste mis entrañas; tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; estoy maravillado, y mi alma lo sabe muy bien.

No fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y entretejido en lo más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas».

Solo Dios podía crear algo tan detallado, tan hermoso, tan complejo y cuyo funcionamiento es absolutamente perfecto, que forma un todo armonioso.

Por Qué Hay Tantos Enfermos Entre los Cristianos

Ahora la pregunta que surge es que si nuestro cuerpo fue tan maravillosamente creado por Dios, por qué hay tanto enfermo entre los cristianos? Que en el mundo que no conoce a Dios haya enfermedad como que es aceptable puesto que ellos desconocen lo que nosotros como hijos de Dios conocemos.

Pero que haya enfermos en el mundo cristiano si es algo totalmente inaceptable. ¿Por qué? Porque como hijos de Dios debemos conocer los principios para mantenernos sanos, por lo tanto, es inconcebible que estemos enfermos, no te parece?

No es la Voluntad de Dios que estemos enfermos, pero si nosotros rompemos las leyes de la salud es imposible mantenernos sanos.

El 90% de las enfermedades que sufrimos son atraídas por nosotros mismos, y son el resultado de malas prácticas alimenticias no aceptadas por Dios ni provocadas por El.

Desde el principio Dios determinó no comer carnes inmundas (Levitico 11), porque son carnes que están ya contaminadas y no son aptas para el consumo nuestro.

Y si en aquellos tiempos tales carnes eran malas, imagina cuánto más lo son ahora que existe tanta corrupción entre los productores y comercializadores de estas. Recordemos que si Dios nos ha creado, y ha creado todo en el universo, sabe de antemano lo que nos puede beneficiar o dañar. También determinó que no consumiéramos ni la sangre del animal ni la grasa.

Porque en la sangre está la vida, pero están también las enfermedades del animal, y hoy no hay control sobre eso, pues esta comprobado que son muchos los animales que venden enfermos sin ningún escrupulo.

Tal vez no comprendamos o no aceptemos las razones de dicho mandato, pero nuestro deber no es cuestionar la sabiduría de Dios sino obedecer sus leyes y principios que son por nuestra salud y bienestar.

Y si desobedecemos sus leyes tendremos las consecuencias. Por eso dice en 1 Corintios 3:16-17 lo siguiente: «¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?

Si alguno profanare el templo de Dios, Dios le destruirá a él, porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es». Qué grave sentencia para los desobedientes.

Las enfermedades son pues el resultado de romper unas leyes, y todos aquellos que las incumplen tendrán como consecuencia graves problemas de salud.

Pero además, existen ocho remedios naturales que tenemos que tener en cuenta para poder mantenernos siempre sanos y los mencionaré a continuación:

Los Ocho Remedios Naturales que Nos Dejó Dios

1. Tomar aire puro. Es muy importante el aire puro para satisfacer las necesidades de oxígeno del cuerpo.

2. Tomar sol, no en exceso, y buscar las horas más convenientes. Nos ayuda con la Vitamina D.

3. Consumir por lo menos ocho vasos de agua al día. Ayuda a los riñones a la desintoxicación del organismo y ayuda a una buena digestión.

4. Hacer ejercicio diario. El cuerpo se hizo para estar en movimiento, y la falta de ejercicio es pésimo para el cuerpo.

5. Una buena nutrición que incluya muchas frutas, vegetales y frutos secos. Esa fue la alimentación antediluviana y la gente vivía cientos de años.

6. El descanso. Dormir entre siete a ocho horas. También dormirse temprano para que el cuerpo pueda hacer su trabajo de desintoxicación. El trasnocho envejece prematuramente, y acaba con las defensas que npos ayudan a combatir las enfermedades.

7. La Temperancia y consiste en abstenerse de todas las comidas malas como la comida chatarra, los dulces, harinas, café, licor etc y tampoco excederse en las buenas. Todo debe tener control.

8- La confianza en Dios. Si mantenemos una buena relacion con Dios, El cuidará de nosotros.

Quien lleve a cabo estos ocho remedios mantendrá su vida bien equilibrada y tendrá una excelente calidad de vida para disfrutar con los suyos y también para agradar y honrar a Dios.

Si este artículo te parece interesante, compártelo. Es esa la mejor manera de llevar el evangelio a todo rincón.