Guardaban los Apóstoles el Sábado

Guardaban los apóstoles el Sábado

Tanto Cristo como los apóstoles y la iglesia primitiva guardaron siempre el Sábado, y la Biblia está llena de evidencias,  que veremos ahora.

Todos sabemos que el día de reposo fue cambiado del Sábado por el domingo, pero ese cambio no fue por voluntad de Dios. De hecho, Cristo y los apóstoles siempre guardaron el Sábado porque el Sábado es la señal de la autoridad de Dios sobre toda la tierra desde la Creación del mundo.

Dios hizo toda su creación en 6 días y descansó en el séptimo: “Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación”.

Como vemos Dios mismo reposó en el séptimo día, y Él lo hizo, no porque estuviera cansado, sino que lo hizo para darnos ejemplo de lo que todos tendríamos que hacer desde ese momento. Pero también Dios lo santificó, para que en ese día nos acordáramos de Él y lo honráramos.

Dios destinó el Sábado como día de descanso de nuestras labores cotidianas (un descanso necesario) y para dedicarlo a Él, sin embargo, con el pecado de Adán y Eva todo cambió. El mundo se desordenó y se perdió, al punto de tener que ser destruidos por Dios. Después del diluvio, la maldad del hombre una vez más creció y Dios a través de un hombre quiso formar un pueblo que sería suyo, sería el pueblo escogido de Dios.

Es cierto que fueron entonces los judíos los que guardaban el Sábado, porque Dios enseñó a través de sus leyes, los diez mandamientos, que debían guardarlo. Lo dice en Éxodo 20:8-10

“Acuérdate del día de reposo ^[Sábado] para santificarlo.  Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;  más el séptimo día es reposo^[Sábado] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo^[Sábado] y lo santificó”.

Es obvio que esta Ley fue dada solo a los judíos, pero por qué? Porque los judíos eran el pueblo escogido de Dios. El punto es que Cristo vino a salvar solo a su pueblo, a los judíos, pero ellos lo rechazaron y lo asesinaron. Así mismo, después de la muerte de Jesús,  muchos de los judíos a los que se les presentaba el evangelio, también lo rechazaban, perseguían y hasta mataban a quienes predicaban a Cristo como Salvador.

A raíz de esto Dios determinó ampliar su Salvación a los gentiles. Para entonces ya los judíos perdieron la exclusividad como pueblo escogido y la única condición para ser salvo, es creer en Jesucristo, sea quien sea. El apóstol Pablo lo aclara en Gálatas 3:7 y 28-29 cuando expresa lo siguiente:

“Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa”.

Como se ve en los versículos, somos ahora nosotros el pueblo escogido de Dios, el Israel moderno y todo lo demás rige para nosotros. Para nosotros son las promesas, pero también para nosotros son sus leyes y preceptos.

Sin embargo, lo más importante es que para nosotros el día Sábado es el día del Señor, porque Él lo determinó para su pueblo. En Ezequiel 20: 12 y 20  lo dice:

“Y les di también mis días de reposo,^[Sábados) para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. Santificad pues mis días de reposo,^[Sábados] y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios”.  Dios no cambió el Sábado como día de reposo, El cambió de pueblo por la rebeldía de los judíos, y eso es muy distinto.

Guardaban los Apóstoles el Sábado

Los discípulos y la Iglesia primitiva siempre guardaron el Sábado en obediencia a Dios. Veremos los versículos que lo afirman;

Hechos 16:13, “Y un día de reposo [a] salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido”.

Hechos 17:2-3, “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo [a] discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo”.

Hechos 18:4 “Y Pablo discutía en la sinagoga todos los días de reposo,[a] y persuadía a judíos y a griegos”.

Marcos 16:1-2, “Cuando pasó el día de reposo, [a] María Magdalena, María la madre de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vinieron al sepulcro, ya salido el sol”.

Lucas 4:16, “Jesús vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo[a] entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer”.

Lucas 4:31, “Descendió Jesús a Capernaum, ciudad de Galilea; y les enseñaba en los días de reposo.[a]”.

Lucas 23:54-56, “Era día de la preparación, y estaba para comenzar el día de reposo [a]. Y las mujeres que habían venido con él desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de reposo,[a] conforme al mandamiento”.

Versículos tomados de la Versión Reina Valera. La “a” pequeña que se encuentra al lado de cada versículo, manda a un pie de página donde aclara que corresponde a Sábado. Puedes comprobarlo haciendo click en cualquiera de ellas. 

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Cuando le crees a Dios 

Consta de 9 cortos capítulos que demuestran, cómo puede cambiar la vida de alguien cuando se atreve a creerle a Dios. Cómo con Dios podemos pasar de la total derrota, a la rotunda victoria. Ese fue mi caso. Espero que pueda ser de edificación y bendición para muchos, porque esa fue la intención al escribirlo. Bendiciones para todos.

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