La Prosperidad Que Viene de Dios

La prosperidad que viene de Dios (Foto Foter)

La prosperidad viene de Dios y es un principio creado por Él para el hombre, porque como el Buen Padre que es, no quiere que vivamos mal.

Contrario a lo que muchos piensan el principio de la Prosperidad viene de Dios y fue creado con el fin de que el hombre fuera próspero en todas las áreas de su vida, de tal manera que la prosperidad es una promesa de Dios, pero como todas las promesas de Dios, hay un requerimiento para alcanzarla y es la obediencia a sus preceptos o mandamientos.

El Salmo 112 lo dice:

“Bienaventurado el hombre que teme a Jehová,
 Y en sus mandamientos se deleita en gran manera.

Su descendencia será poderosa en la tierra;
La generación de los rectos será bendita.

Bienes y riquezas hay en su casa,
Y su justicia permanece para siempre.

Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos;
Es clemente, misericordioso y justo.

El hombre de bien tiene misericordia, y presta;
Gobierna sus asuntos con juicio,

Por lo cual no resbalará jamás;
En memoria eterna será el justo.

No tendrá temor de malas noticias;
Su corazón está firme, confiado en Jehová.

Asegurado está su corazón; no temerá,
Reparte, da a los pobres;
Su justicia permanece para siempre;
Su poder será exaltado en gloria.

Lo verá el impío y se irritará;
Crujirá los dientes, y se consumirá.
El deseo de los impíos perecerá”.

La Prosperidad Que Viene de Dios y sus Beneficios

La prosperidad que viene de Dios nos garantiza larga vida, bienes,  riqueza y el favor de Dios. Nos garantiza también la protección divina en medio de tanta inseguridad.

Nos evita el estrés, la ansiedad, el temor o la preocupación que son los males del mundo actual, precisamente porque tenemos la confianza absoluta de que nada malo nos pasará debido a que el Señor está en total control de nuestra vida.

Además nos da sabiduría, pero no la sabiduría del mundo sino la de Dios para manejar nuestros asuntos porque dicha sabiduría es el producto del temor de Dios, del completo sometimiento a su Santa Voluntad, del cumplimiento de sus normas y preceptos, en una palabra de la obediencia a sus mandamientos.

Aun hará que seamos respetados y envidiados por nuestros enemigos. Indudablemente que esta es la prosperidad que todos queremos, porque no añade tristeza, solo bendición y una mejor calidad de vida en medio de tanta descomposición social.

Así pues si quieres alcanzar la prosperidad integral que Dios ofrece, ya sabes cuál es la clave y consiste en guardar sus mandamientos y someternos a su entera voluntad.  Creo que bien vale la pena el esfuerzo, no te parece?

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Consta de 9 cortos capítulos que demuestran, cómo puede cambiar la vida de alguien cuando se atreve a creerle a Dios. Cómo con Dios podemos pasar de la total derrota, a la rotunda victoria. Ese fue mi caso. Espero que pueda ser de edificación y bendición para muchos, porque esa fue la intención al escribirlo. Bendiciones para todos.

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